Juan Zamora_Itchys_07/01/14_03/03/14_Dossier

Para su primera exposición en nuestra Galería Juan Zamora nos ofrece sus últimos trabajos, concebidos y ejecutados con ocasión de su estancia en China. Se trata de un proyecto concebido específicamente para esta muestra, en el que es fácil apreciar una nueva faceta, al igual que una nueva perspectiva con respecto a sus trabajos anteriores, lo que nos permite observar lo aportado como una manifestación de madurez artística. Un trabajo cuyos focos se encuentra su preocupación cada vez más acusada por el universo alegórico del Barroco (sus últimas muestras han ido ahondado en esta perspectiva que pone a la muerte como centro), mientras en el otro asiste al vértigo de la movilidad de los signos en la cambiante cultura china contemporánea.

No podría decirse que el leitmotiv del proyecto sea único. Es cierto que todo arranca del miedo a la muerte que percibe el artista a raíz de los problemas de salud que sufre, motivados por la extrema contaminación que padece la ciudad de Pekín y que se refleja en las conversaciones que mantiene con su amigo Óscar Alonso, autor de las notas introductorias del catálogo para esta exposición. A poco que ahondemos, nos vamos a encontrar con unas madejas argumentales de bellas metáforas de amplio contenido histórico cultural.

El propio título de la exposición, Ichthys, nos lleva al símbolo del pez, utilizado por los primeros cristianos que, a su vez, era alegoría de buena suerte. También en la China actual se utiliza el pez dorado como distintivo de riqueza y lujo. Igualmente, el pez como signo de la verdad profunda (bajo el agua) que se oculta para ser atrapada.

Hay numerosos mitos registrados de peces primordiales o de seres ictioformes que asumen funciones de héroe cultural. Juan parece intuir todas esas tradiciones lejanas (en el tiempo y en los estratos de nuestra memoria), organizando un símbolo en apariencia delicado y amable, casi de resonancias “new-age”, pero de una fuerza potencial inesperada para construir todo un universo estético a su alrededor a través de fotografías, dibujos, vídeos e instalaciones desplegadas en el espacio de la galería. Nadando en la cabeza (nube-cerebro) del niño semidiós se encuentra el deseo de prosperidad con que se le asocia en la cultura china, deviniendo una metáfora bellísima sobre la inmaterialidad de los sueños. Corresponderá a ese crío de apariencia tan frágil y contenida, que no sabemos si reza o duerme, pide u ofrece, operar como mediador entre el devenir mercantil de sus creencias y las fuerzas que atraviesan el mundo, con toda su brutalidad y toda su belleza.