




Andrés Pachón_The Fletcher series_06/11/15_08/01/16_Dossier
«The Fletcher Series» nace del encuentro de Andrés Pachón -durante su residencia en el Centro de La Imagen de Lima entre los meses de Marzo y Mayo de 2015- con la colección de placas fotográficas del Archivo Histórico de dicho centro; un total de 24.000 placas que corresponden al periodo comprendido entre 1892 y 1934. Según los indicios que ofrecen las placas, se trataría de una colección con «la mejor y más barata de las fotografías de segundo orden», lo que convierte al archivo en un gran retrato de la población media limeña de la época.
El título del proyecto, y de la exposición, hace referencia a los fondos pictóricos de segunda categoría (backgrounds) vendidos por las casas europeas de fotografía a los estudios fotográficos de distintos lugares del mundo. Estos fondos eran presentados en los catálogos como»una serie popular de fondos que, aunque baratos, están bien pintados».
«The Fletcher Series» se plantea como una doble arqueología del documento fotográfico; una articulación entre los fragmentos de una realidad pasada (el de una serie de espacios naturales y de interior) y la realidad del artefacto fotográfico (placas con una numeración y nomenclatura concreta). Con este fin Pachón ha procedido a limpiar cierta información explícita del referente fotografiado en cada placa, buscando el sentido implícito de estos microescenarios del pasado. Al mismo tiempo se disponen como un nuevo archivo-documento, que por su condición de negativos nos impide percibir con claridad los detalles que componen cada imagen, mostrando la complejidad para leer la iconografía de una imagen fotográfica.
Los paisajes que encontramos en las placas tienen un carácter indeterminado e idealizado, un entorno refinado que parece hacer referencia a la propia pintura y a las Bellas Artes. Paisajes de fantasía que podrían responder a cualquier lugar del mundo, quedando lejos de alguna representación local peruana. Y es que, en origen, se trataba de los fondos pictóricos empleados por el fotógrafo en sus retratos de estudio. Por otra parte encontramos los fondos que remiten a interiores, que junto con la utillería de estilo «art nouveau» -mesas, sillas, pedestales- imitaban al salón burgués francés.
Estos decorados no funcionaban exclusivamente como sustitutos del paisaje y de los interiores limeños, si no que señalaban una clara modernidad colonizadora. Un entorno europeo con el que fotógrafo y fotografiado deseaban identificarse y pasar a la posteridad, como supuesta idea de progreso y civilización, anulando cualquier tipo de matiz nacional; de ahí la buscada ausencia que se percibe en la colección de placas que se expone, las cuales se encuentran subtituladas con nombres propios y apellidos de diversos orígenes, pero sin ninguna identidad concreta.
El proyecto expositivo se completa con una serie de fotografías de gran formato de fondos caseros impresos en lona y presentado en la exposición como nuevos fondos de gran formato. Se trata de los telones usados por estudios de la periferia andina y por fotógrafos marginales cuya autoría se desconoce. La función principal de estos telones era aislar a los retratados del entorno real, evadiendo las fricciones que este pudiera generar. Estas fotografías seguían sirviéndose del lenguaje burgués del retrato de estudio, pero presentaban un imaginario ideal propio y manufacturado.