Ignacio Bautista_Powerline_3/09/16_18/10/16_Dossier

Ignacio Bautista inaugura con «Powerline» una nueva temporada en la Galería Ángeles Baños. El título de la exposición es un término utilizado en el ámbito del graffiti para describir la línea exterior que se realiza en el contorno de estas piezas para enmarcarlas y hacerlas resaltar de los muros.

La trayectoria de Ignacio Bautista se caracteriza por saber combinar una estética y savoir faire con una formalización conceptual en sus obras, proponiendo una relectura sobre nuestro presente a partir de gestos minuciosos y casi imperceptibles. Estos, en su radicalidad, otorgan nuevos significados y una vía utópica para un cuestionamiento de lo dado, no exento todo ello de notables dosis de humor, ironía y lirismo.

En Powerline realiza una serie de instalaciones donde aborda la idea romántica de la libertad creadora del artista, reflexionando en torno a cómo en la actualidad son muchos los factores que condicionan y dirigen esta supuesta libertad, desde las modas y corrientes dominantes en los circuitos y mercados del arte hasta, por ejemplo, las dificultades de compaginar el trabajo artístico con la realización de otros para poder llevar una vida independiente en la ciudad.

Para la materialización de esta idea Ignacio ha trabajado sobre los gestos y las huellas de los artistas a la hora de crear su estilo. Para ello utiliza diferentes formas y estructuras relacionadas con los movimientos físicos de las personas, para acabar convirtiéndolas en los vástagos y las guías que dirigen y condicionan la libertad de sus propios movimientos durante el proceso de trabajo que ha utilizado.

Nos encontramos con un trabajo inteligente y lleno de lecturas, -la mayoría muy irónicas-, con un aire de comentario distanciado sobre los elementos propios del gesto y la marca del artista. Por otro lado, como es común en su trabajo, las situaciones que aquí centran la acción parecen ocultar una sigilosa trama que transcurre en otro lugar y es distinta a la que nos muestra. Se nos presenta lo rígido y estático con la intención de defender todo lo contrario, la espontaneidad y la subjetividad.