“Lo negro” es uno de los 100 multipáginas que componen el proyecto “Lo quiero todo”; Monocromos de 198 x 198 cm elaborados individualmente pegando entre sí ochenta y ocho A4 impresos con una impresora doméstica.
“Lo quiero todo” es en definitiva un viaje de ida y vuelta -con toda la pérdida y la ganancia que ello supone- de lo manual a lo mecánico; de lo analógico a lo digital y de lo abstracto a lo concreto y una profunda reflexión sobre el color y la construcción mental del paisaje desde la abstracción más radical. Al fin y al cabo los vínculos emocionales que establecemos con los colores dependen de lo que sobre ellos proyectamos, tal y como ocurre con el paisaje en nuestro recuerdo.